miércoles, agosto 5


Es una condena agradable, el instante previo.
Es como un desgaste, una necesidad, más que un deseo. Estamos al borde de la cornisa, casi apunto de caer. No sientes miedo, sigues sonriendo.

1 comentario:

Jose dijo...

Se que te exita pensar hasta donde llegare! es dificil de creer creo que nunca lo podre saber, solo asii yo te veree atraves de mi persiana americana!
ahi tenes tu cara de "mostro"

Te quiero mas.

El empleo ;

Un hombre realiza su trayecto habitual hacia el trabajo, inmerso en un sistema en el cual el uso de las personas como objetos es algo cotidiano.